Los grupos de educación y comunicaciones no presentaron variación en los precios.
Un aumento de 0,14 por ciento registró el índice de inflación en julio pasado, reveló ayer el Dane. Esa cifra es superior en 0,18 puntos porcentuales a la presentada en el mismo mes del 2010, cuando la variación fue negativa en 0,04 por ciento.
En los primeros siete meses del año, el aumento de la inflación fue de 2,67 por ciento; es decir, 0,25 puntos superior a la que se presentó en igual periodo del año pasado, que fue de 2,42 por ciento.
Por su parte, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de los últimos 12 meses creció 3,42 por ciento frente al 2,24 por ciento que se dio al corte de julio del 2010.
En consecuencia, los precios de la canasta familiar de los colombianos muestran este año aumentos mayores a los del 2010, pero se mantienen en el rango meta fijado por el Banco de la República de entre 2 y 4 por ciento.
La mayor presión sobre los precios ha hecho que el Emisor haya aplicado este año seis aumentos consecutivos a su tasa de interés a fin de encarecer el crédito y desestimular el consumo. El problema es que también hay efectos por el lado de la oferta, que no pueden ser controlados con medidas monetarias.
Los grupos de gasto que tuvieron las mayores alzas en julio pasado fueron los alimentos (0,31 por ciento), la salud (0,3 por ciento) y la vivienda (0,28 por ciento).
El contrapeso estuvo a cargo del transporte que bajó 0,36 por ciento, y la diversión, con una variación negativa de 0,04 por ciento.
Por ciudades, el mayor aumento de precios en julio se dio en Valledupar (0,50 por ciento) y en Santa Marta (0,48 por ciento). Montería tuvo una variación negativa de 0,03 por ciento. En Bogotá, el IPC creció 0,1 por ciento; en Medellín, 0,03 por ciento; y en Cali, 0,20 por ciento.